En esta entrevista para BE NEXT conocemos a Griselda Asef y Miguel Giudicatti-, una pareja de docentes santafesinos que lleva 23 años compartiendo no solo la vida, sino también el amor por correr. Desde los primeros 5K en Santa Fe hasta las calles de Nueva York, Berlín, Tokio y ahora Londres, cada maratón los encuentra más unidos, más emocionados y con nuevas anécdotas para contar.

En abril de este año, cumplieron otro sueño: cruzar la meta de la Maratón de Londres. Miguel, con 82 años, demostró que el cuerpo sigue donde la voluntad lo lleva. Y Griselda, compañera de ruta, lo acompañó paso a paso.


¿Hace cuánto están juntos y cómo empezó su historia con el running?

Griselda: Hace 23 años que estamos juntos. Nos conocimos en un congreso de educación, porque los dos somos docentes. Él en Esperanza, y yo, aunque nacida en Vera, di clases y me jubilé en Fortín Olmos, al norte de la provincia, en la cuña boscosa. Al poco tiempo de estar juntos, Miguel tuvo una intervención quirúrgica y le colocaron un stent.

Miguel: Sí, cuando era joven jugaba al fútbol, pero lo abandoné por el trabajo. Entre la escuela, el cine, la actividad gremial y otras responsabilidades, el cuerpo me pasó factura. Después de la operación, el médico me dijo que caminara todos los días, pero no le encontraba el sentido. Empecé a trotar entre postes de luz. Un día vi en el diario una maratón de Red Sport en Santa Fe. Le conté a una amiga y me dijo: “Vamos, yo te acompaño”. Así corrí mis primeros 5K en 2010, con zapatillas de lona y bermuda. No paré más.


¿Cuál fue su primera carrera juntos y qué los motiva a seguir corriendo?

Griselda: Miguel empezó primero. Como vivíamos a 330 km de distancia, cuando venía los fines de semana yo llevaba el mate y era la fotógrafa. Pero empecé a correr las integrativas (las distancias cortas) y ahí arranqué. Nuestra primera carrera juntos fue en 2012, por el cáncer de mama. Después hicimos carreras de calle, de aventura, El Cruce de los Andes, Raid Columbia, Punta del Este, las 20 millas de Arraial do Cabo…

Miguel: También hice los 42K de Buenos Aires y Mar del Plata. En 2018, quisimos ir a la Maratón de Nueva York. Griselda encontró BE NEXT y ahí empezamos con las Majors.

Griselda: Miguel me decía: “No te podés quedar afuera”. Y no quedé. Hicimos Nueva York, Tokio, Berlín, Chicago y ahora Londres. Lo que más nos motiva es que lo disfrutamos los dos. Es un privilegio hacer esto juntos, conocer gente, cuidarnos y ver el mundo desde otro lugar.


¿Cómo se preparan para cada maratón? ¿Entrenan juntos?

Miguel: Prepararse es un trabajo duro. La voluntad es clave. Cuando uno duda, el otro se calza las zapatillas. Salimos al menos tres veces por semana y complementamos con gimnasio. Cuando estamos bien, corremos todo; si no, caminamos. Comemos sano, sin extremos. Nada de suplementos, solo un buen tinto 😊.


¿Qué sintieron en la largada de la Maratón de Londres?

Miguel: Es una emoción enorme. Se escuchan todos los idiomas, hay ansiedad, alegría, nervios… Estar ahí es único.

Griselda: Te pone la piel de gallina. Todo ese espectáculo, la marea infinita de gente que está ahí por lo mismo. Ver por pantalla a los primeros corredores es increíble. ¡Ya querés salir!


¿Qué fue lo más inolvidable del recorrido?

Griselda: Muchísimas cosas. Los lugares emblemáticos como el Tower Bridge, el Parlamento, el Big Ben, The Mall… pero lo que más nos sorprendió fue la calidez del público. Pensamos que iban a ser más fríos, pero nos alentaban, nos daban agua, caramelos, nos gritaban “Go, go!”… Eso te da energía cuando ya no queda tanta. Y los corredores también: “¡Vamos Argentina!”, nos decían. Es una carrera para no perdérsela.


Miguel, ¿cómo viviste esta carrera a tus 82 años?

Miguel: Con algunas dudas, claro. Uno sabe que hay límites. Pero mi objetivo era llegar bien, y gracias a Dios así fue. La pude disfrutar. Lo principal para mí es la compañía de Griselda. No sé si lo haría solo. Con ella hablamos, proyectamos, organizamos todo el viaje. Porque una maratón no es solo correr: hay muchas cosas alrededor. Y a los 83, no puedo darme ventajas. Ya estamos pensando en Sidney. ¿Hasta cuándo? Dios dirá…


¿Qué significa para ustedes correr una maratón juntos?

Miguel: Es lo máximo. Una aventura total. No todo es fácil, hay momentos duros que se superan en equipo. Cruzar la meta con la persona que querés… no hay palabras. Las piernas son el instrumento de la cabeza, y si tenés otra cabeza al lado para apoyarte, todo es mejor.

Griselda: Si tienen la posibilidad de hacerlo, no se la pierdan. Correr con alguien que querés es hermoso. Las charlas previas, las complicidades, las alegrías… y también alguna chinche en el camino 😊. Cruzar la meta de la mano, abrazarse por haberlo logrado… es inolvidable.


🌎 Historias que inspiran

En BE NEXT creemos en esas historias donde el deporte es excusa para vivir mejor, para compartir tiempo con quienes queremos, para desafiarnos y celebrar lo logrado. Como Griselda y Miguel, que eligen seguir sumando kilómetros, experiencias y recuerdos. Porque en este camino, lo importante no es el tiempo… es llegar juntos.

4 Comments

  1. Ines

    Hermosa historia!❤️🫶👏👏los entiendo perfectamente! Es una hermosa pasión que también con esfuerzo he recorrido con Be Next
    Felicitaciones!

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